viernes, 15 de julio de 2016

Un Dios gato, solo.

"Estuve meditando por muchos días y decidí que mañana me voy".
Pausa sonriente.
-Así, tan impulsiva?- el personaje sombra toma un sorbo de café.
Cuatro clientes, afuera hay sol, quizás el clima adivinó mis intenciones.
"Necesito renovar un poco los aires, los buenos... Tengo la promesa de ser bien recibida en varios de los destinos y como ahora estamos en vacaciones la ciudad está vacía, solo vos venís a charlar y aunque me encanten tus historias necesito acumular más de las mías".
-¿Y el gato?
Miro con cariño al rincón de la ventana.
"Sopa es Dios, se las va a arreglar..."


Frente al vidrio está Sopa, no presta atención a la conversación de atrás: está absorto entre algún pensamiento profundo y la inquietante presencia de otro gato en el paredón del otro lado de la calle.